un hotel básico que ofrece una cama cómoda y acceso fácil al transporte público

Estuve solo 5 noches en el Premiere Classe Hotel. Lo mejor de este lugar es que es muy asequible, especialmente para quienes buscan una opción económica en Breda. La cama era realmente cómoda y el acceso al transporte público era conveniente, lo que facilitó mis planes. A pesar de que el edificio tiene un aire un poco anticuado, la habitación estaba limpia y en buen estado. El Wi-Fi gratuito fue otro plus que me permitió estar conectado sin problema.

Precio asequible|Buena ubicación

Habitaciones pequeñas|Olores en los pasillos

precio asequible, habitación doble pequeña, baño con ducha y lavabo todo en uno

Necesitan mejorar la limpieza de los pasillos, ¡son un asco!!! Además, el olor a tabaco mezclado con ambientador barato no es lo mejor para recibir a los huéspedes.

Presupuesto razonable para viajeros en solitario

El baño tenía una calefacción que funcionaba bien y nunca tuve frío. El personal en el hotel de al lado era encantador y siempre estaban dispuestos a ayudarme con lo que necesitaba.

No era barato, pero aun así era aceptable.

Excelente servicio, habitaciones pequeñas

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Las toallas y sábanas eran limpias cada día, lo que hizo la estancia más agradable.

Las habitaciones eran algo pequeñas y carecían de aire acondicionado, lo que resultó incómodo en las noches calurosas. Además, el ruido de otros huéspedes a veces interrumpía el descanso.

El Premiere Classe Hotel Breda tiene un precio asequible y es ideal para quienes buscan una opción económica. Las habitaciones son sencillas pero limpias, y la cama es realmente cómoda. Además, la amabilidad del personal en la recepción fue un plus que hizo la estancia más agradable.

Los pasillos huelen un poco raro.

El hotel ofrece una experiencia adecuada y amable, ideal para pasar una noche. Las habitaciones son sencillas pero limpias, perfectas para descansar. La cercanía a una hermosa ciudad es un gran plus, aunque el entorno puede no ser muy atractivo. Además, el desayuno incluía deliciosos bagels de salmón ahumado que fueron una grata sorpresa.

no dudaría en volver

Las habitaciones tienen ducha, lavabo, y cama cómoda. Además, cuentan con escritorio, TV plana, calefacción, y acceso con tarjeta. Los productos de baño estaban incluidos, como champú y gel. Muy básico, pero para dormir está bien. Sin lujos, pero todo lo necesario para una noche tranquila.

La atención del personal fue increíble. y el desayuno tipo bufé tenía una variedad sorprendente que me hizo empezar el día con energía. La cercanía a lugares como el Castillo de Breda y el Parque Stadspark Valkenberg fue un gran acierto.

El pasillo olía un poco extraño a veces. algo que podría mejorarse para una llegada más fresca.

la habitación era limpia y el baño aceptable aunque tenía un olor raro.

El hotel tiene una buena limpieza y el personal de recepción fue muy amable, aunque la distancia al centro puede ser un inconveniente. Además, el restaurante ofrece un desayuno decente, pero podría ser más accesible en cuanto a precios. Una experiencia favorable en general.